Gobernador unió masa híbrida de reclamos
(Jesús Estrada Cortes)
• Lo más cercano a una figura pública era la del ya popular imitador del cardenal Juan Sandoval Íñiguez, bajo cuya “bendición” desfilaron casi dos mil personas configurando una masa humana heterogénea en reclamos. Iban desde los vecinos del parque Morelos contrarios a la Villa Panamericana hasta el Movimiento Bases Magisteriales, pasando por obreros de fábricas electrónicas, huelguistas del Colegio de Bachilleres, el Movimiento en Defensa del Petróleo, organizaciones y vecinos de El Salto y Juanacatlán y el Movimiento en Defensa del Estado Laico, entre muchas otras agrupaciones. Pero la variedad de reivindicaciones encontró esta vez un punto común: Emilio González Márquez y las donaciones a la Iglesia católica, sus organizaciones y a empresas como Televisa.
Para que no digan que son minoría los inconformes.
“Emilio… me saludas a la tuya. Pinche cristero vulgar. Atentamente: Paquita la del Barrio”. “Señor cardenal: ¡Acierto! Los ricos son ladrones, pero usted vive como rico en mansión”, rezaban varias de las pancartas de los manifestantes en la llamada contramarcha civil o de agrupaciones y sindicatos independientes, que, según explicó el profesor de la UdeG Román Munguía, cumplió 22 años representando una alternativa a los eventos oficiales.
El grupo partió desde la glorieta de la Normal después de las 10:00 am, caminó por Alcalde y pasó frente a la Catedral, donde las críticas a Sandoval Íñiguez se hicieron más altas: “Los ricos y el cardenal, directo a la penal”. Aquí el popular imitador del prelado enfatizó sus “bendiciones”, acompañado esta vez por un “monje” y una feligresa, mientras la gente les daba bolsas enormes de dinero.
A diferencia de las marchas de los sindicatos corporativos y oficiales, la contramarcha finalizó frente al Palacio del Gobierno, donde el blanco de las críticas fue Emilio González Márquez. Aquí los organizadores leyeron un manifiesto firmado por una veintena de organizaciones, donde se afirmó que al gobernador “no le interesa resolver los graves problemas de los trabajadores jaliscienses. Existen decenas de miles de desempleados arrojados a la calle impunemente por el capital maquilador ante la indiferencia del gobierno local panista, como el caso de Hitachi”. Leído en medio de rechiflas, agrega que el gobernador, “en lugar de regalar dinero público ajeno a la Iglesia, debería estar apoyando la creación de empleos, como en Industrias Ocotlán. Este gobierno soez, en lugar de mentar madres al pueblo jalisciense, debería estar preocupado por mantener las fuentes laborales y hacer justicia social”.
En el camino, personal de Bomberos calculó que marchaban entre ocho mil y diez mil personas. A las 10:30 am, ante la tarima instalada entre Pedro Moreno y Juárez, los convocantes calcularon que había entre diez mil y quince mil personas.
A esa hora comenzó el mitin. El secretario del Sindicato de Telefonistas en Jalisco, Francisco Balderrama, enumeró las causas de la lucha obrera y, entre las múltiples demandas, la celebración del Día del Trabajo mostró que tuvo dos tintes especiales. Uno, mostrar el rechazo a la reforma energética y laboral que impulsa el gobierno federal; el otro, contra Emilio González y las millonadas que le ha dado a la Iglesia, a Televisa y TV Azteca, lo cual generó muchas rechiflas. ¡Emilio, chinga la tuya!, fue una de las consignas más escuchadas.
- Ecos
Las consignas
• “¡Emilio, chinga la tuya!”
• “Emilio… me saludas a la tuya. Pinche cristero vulgar. Atentamente: Paquita la del Barrio”
• “Señor cardenal: ¡Acierto! Los ricos son ladrones, pero usted vive como rico en mansión”
• “Los ricos y el cardenal, directo a la penal”
• “¡Etiliooo chinga a la tuya!”
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