MURAL
Acompañado de un notario, Marco Antonio Cortés Guardado tomó posesión de la oficina de Rectoría de la Universidad de Guadalajara.
Cortés Guardado tuvo dificultades para entrar a la oficina, debido a que no encontraban las llaves, pero cuando pudo entrar al lugar se encontró con que ya no había pertenencias de Carlos Briseño Torres.
Juan José Serratos Cervantes, notario 116 de Guadalajara, encargó al Rector que revisara los cajones y se tomaran fotografías de ellos para dar constancia de que no se encontraba nada en los muebles.
Briseño Torres sólo dejó sus tarjetas de presentación, una tasa de café, y el Presupuesto de Egresos 2007.
En su nueva oficina, Cortés Guardado dijo que mañana no se deben suspender las clases en la comunidad universitaria, y que la próxima semana buscará al Gobernador para entablar el diálogo con él.
"Creo que en este año y medio se le ha hecho mucho daño a la Universidad de Guadalajara, los jaliscienses están orgullosos de su universidad, durante año y medio se puso en duda los objetivos y propósitos de la universidad por causa de una sola persona", dijo el funcionario.
En la toma de la oficina también estuvieron Víctor Manuel Ramírez Anguiano, director del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, y Rogelio Campos, director de medios de la institución.
Afuera del Paraninfo, los universitarios están repartiendo botellas de agua y lonches.
Ante la amenaza de que la Federación de Estudiantes de Guadalajara tome las instalaciones del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), éste fue desalojado a las 16:00 horas de hoy.
Las clases fueron interrumpidas y pidieron que personal administrativo, maestros y alumnos salieran de los edificios.
En la Escuela Antigua de Medicina, ubicada a un costado del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, los maestros y alumnos también les pidieron que salieran y cerraron las puertas alrededor de las 10:00 horas.
Lo mismo sucedió en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades; los alumnos encontraron el plantel cerrado cuando acudieron a tomar sus clases.
Un empleado del centro universitario se limitó a explicar que por el conflicto que viven los jefes en la Rectoría les ordenaron cerrar el centro.
Los alumnos de las carreras de Derecho, Letras, Sociología e Historia esperaban desconcertados alguna explicación sin recibir una respuesta clara.
En la Escuela de Artes Plásticas de la UdeG, ubicada en el centro, se suspendieron las clases y mandaron a los alumnos al Paraninfo Enrique Díaz de León, donde se estaba sesionando el Consejo General Universitario.
En el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI) las clases transcurrieron de manera normal.
Durante la mañana en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, ubicado en Huentitán, las clases se realizaron de manera habitual, lo mismo ocurrió en el Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas.
En un mensaje dirigido a los universitarios presentes a las afueras del Paraninfo, Marco Antonio Cortés Guardado, nombrado como nuevo Rector de la Universidad de Guadalajara hoy, aseguró que se está salvando a la institución del peligro.
Después de terminar la sesión de Consejo y de la salida de Carlos Briseño Torres, el ex rector del CUCSH dijo que la integridad de la universidad estaba en riesgo.
"Hoy estamos recuperando esta institución para los universitarios, una institución bicentenaria, que está en peligro de ser entregada a intereses extraños a la comunidad universitaria", dijo Cortés Guardado.
"Es una fecha histórica, no por la sustitución del Rector general, sino por el peligro que logramos cancelar este día. La integridad de la universidad estaba en serio riesgo y ustedes fueron testigos de todo esto".
El funcionario pidió a los presentes que no cayeran en provocaciones, de que cuidaran a los integrantes del Consejo General Universitario, ya que estos fueron amenazados por Briseño Torres.
"Es posible que la reacción que tengamos a esta decisión sea violenta, los invito a que se comporten con civilidad, a que demostremos que no sólo tenemos la razón y la mayoría, sino que también tenemos autoridad moral frente a la gente violenta, frente a la gente intolerante", añadió el universitario.
Minutos después de su discurso salió el vicerrector Gabriel Torres Espinosa, que tuvo que ser custodiado por elementos de seguridad y por estudiantes, debido a que recibió agresiones verbales de sus detractores. Finalmente, Torres Espinosa subió a su camioneta en la esquina de Enrique Díaz de León, auxiliado por antimotines.
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