Beth/ Milenio
En el post anterior donde veíamos que George Bush pedía al Congreso el voto a favor del rescate económico de Estados Unidos, hoy después de una jornada exahusta para los mercados vemos que la propuesta obtuvo 228 votos en contra y 205 a favor, deberá ser renegociada, el efecto a esta decisión fue que el índice Dow Jones de la Bolsa de NY cerró con la mayor pérdida en puntos de su historia.
Este efcto se dejó sentir y fue devastador: el índice Dow Jones de la Bolsa de Nueva York se desplomó y cerró con la mayor pérdida en puntos de su historia, 777,68 puntos, un 6,98 por ciento. Esto provocó un terremoto en los ambientes políticos y económicos cuyas consecuencias completas aún están por desentrañar.
Contrariamente a lo que se esperaba, la propuesta presentada al Congreso obtuvo 228 votos en contra y 205 a favor, por lo que deberá ser renegociada para poder ser aprobada.
No existe sin embargo un calendario previsto para ello, y los amplios vericuetos normativos del Capitolio permiten múltiples combinaciones. Está claro que no habrá votación mañana por la celebración del Año Nuevo Judío, por lo que la primera cita posible sería el miércoles. Todo dependerá, sin embargo, de que se alcance un acuerdo satisfactorio para una mayoría de congresistas.
Y a pesar de que los números son ajustados, no será sencillo lograr revertir la derrota parlamentaria. La oposición en la votación llegó de ambos grandes partidos: hasta 95 demócratas votaron en contra (140 a favor), al igual que 133 republicanos (65 a favor).
El plan preveía gastar 700 mil millones de dólares de dinero público en comprar los valores "tóxicos", principalmente inmobiliarios, que están lastrando los mercados financieros.
La propuesta había sido recibida muy negativamente por los ciudadanos desde el principio. Sólo el 22 por ciento de los estadounidenses apoyaba un plan similar al que presentó la Casa Blanca hace diez días, y cuya forma es muy similar al que hoy rechazó el Congreso.
La opinión de los ciudadanos fue esta vez tomada más en cuenta que nunca, y numerosos congresistas advirtieron que no la apoyarían. Todos los miembros de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado pondrán en juego sus escaños en las elecciones del 4 de noviembre.
Debemos recordar que este año es una época electoral y no pueden dejar a un lado la opinión ciudadana porque puede repercutir directamente en las votaciones.
Después de que los políticos dieran sus explicaciones, Wall Street cayó aún más y al final de la jornada batió incluso su propio récord negativo: los 684 puntos que llegó a perder en la apertura del 17 de septiembre de 2001, el primer día de comercio en la bolsa tras los atentados del 11-S.
En el Capitolio todas las partes se comprometieron a seguir trabajando para encontrar una solución aceptable por todas las partes. Pero la primera reacción fue apuntar el dedo a otra parte.
La Casa Blanca habló de "decepción". El presidente George W. Bush prometió encarar "frontalmente" la búsqueda de una salida a la crisis.
Los líderes republicanos y demócratas, mientras tanto, se acusaron mutuamente de ser los responsables del fracaso. El jefe de los republicanos en la Cámara Baja, John Boehner, aseguró que todo se torció cuando la demócrata Nancy Pelosi pronunció un discurso "muy parcial" que "envenenó" a los republicanos. Poco después, Pelosi reclamó que "los demócratas cumplieron con su parte del trato".
Los demócratas lograron introducir en el plan medidas para que el Congreso vigile cómo se gasta el dinero, para que el Estado obtenga parte de los eventuales beneficios futuros de los bienes rescatados y para que se controlen los sueldos y los despidos de los ejecutivos de las grandes compañías ahora en problemas.
Los republicanos, especialmente los más conservadores, consiguieron introducir medidas para crear unos seguros que protejan al Estado en caso de que se desplomen los valores rescatados.
En México
El presidente de la Bosla Mexicana de Valores, Guillermo Prieto, destacó que nuestra macroeconomía "es sólida", sin embargo dijo que "éstas son crisis de una magnitud de tal nivel que tenemos que tener mucho cuidado con los fondos de inversión, con las afores".
El golpe de esta crisis económica se verán los efectos en las remesas, en la falta de empleo, baja de salarios, altos costos en los combustibles, menos créditos personales por parte de los bancos, la alta de las tasas de interés.
La recomendación es no comprar acciones por ahora estár en la espera y no deber dinero a los bancos ahora.
El presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Guillermo Prieto, señaló que “la falta de certidumbre y de toma de decisión” en Estados Unidos provocó la caída de los mercados y reconoció que la crisis financiera “si va a tener un efecto en la economía (mexicana) real, no podemos aislar estos fenómenos”.
En entrevista con Radio Fórmula, Prieto Treviño aseguró que aunque nuestras finanzas públicas, nuestro mercado interno, “la parte macro viene sólida, éstas son crisis de una magnitud de tal nivel que tenemos que tener mucho cuidado con los fondos de inversión, con las afores, con la rentabilidad, con las redes de seguridad”.
El titular de la Bolsa Mexicana de Valores comentó que algunos fondos de inversión y afores en México “pueden tener valores de empresas que están emproblemadas (…) no quiere decir que vayan a quebrar o vayan a tener minusvalía, sino que pueden tener efectos en los rendimientos”.
Guillermo Prieto señaló que según sus informaciones no hay ninguna situación “de gravedad de fondo” pero aseguró que “sí hay papeles de empresas que están circulando en el mercado y que sus valuaciones no son las que eran. No están exentas de que algunas puedan traer algunos papeles”.
El presidente de la Bolsa Mexicana de Valores aseguró que lo que sucedió hoy, “un día extremadamente complicado”, afecta y las consecuencias se registrarán en en las tasas de interés, entre otras.
Prieto Treviño llamó para que la gente de las bolsas “tiene que tener prudencia” y confió en que esta semana Estados Unidos apruebe su rescate financiero pues, dijo, que no se ve que pronto vaya a resolverse.
Se requiere tranquilidad y tratar de ahorrar la mayor cantidad de dinero posible, estar al pendiente de las decisiones que se tomarán en el Congreso en Estados Unidos, pero la crisis es inminente en todo el mundo y no es una excepción para México.
El jueves se realizará el debate con los Vicepresidentes de los candidatos Republicano y Democrata y ese mismo día tendrá el Congreso que plantear o un nuevo plan o rehacer la votación, no se pierdan estos hechos que son historicos.