beth/ milenio
Todos hemos por lo menos escuchado de la caída de la bolsa de valores no solo la Norteamericana sino también la Mexicana, la crisis inminente que existe en Estados Unidos que ha quebrado bancos, aseguradoras y ha desempleado a millones de personas.
Debemos recordar que las remesas de los inmigrantes a México representan una de las mayores cantidades de dinero que el país recibe para operar y éstas se están viendo dañadas además de nuestra bolsa, el precio del petróleo entre otros índices de la economía Mexicana.
Se dice que esta crisis en Estados Unidos hoy en día es casi peor que la llamada "La gran depresión" en los años 1929, que desencadenó una crisis mundial y que dejó una gran pobreza.
Existe ahora una propuesta por parte del Presidente Bush para rescatar o parchar de alguna forma la ya dañada economía, los senadores aún no se han puesto de acuerdo para aprobarla y esto ha provocado un gran daño en la bolsa de valores que vemos día con día tintes más dramáticos.
El índice industrial Dow Jones caía más de 300 puntos el lunes por la mañana, mientras los mercados aguardaban el resultado de la votación en la Cámara de Representantes sobre un impopular plan de 700.000 millones de dólares para rescatas a las golpeadas compañías financieras estadounidenses.
Los inversionistas también digerían la noticia de un acuerdo para Wachovia Corp., por el cual el banco Citigroup comprará las operaciones bancarias de Wachovia. El gobierno aclaró el lunes que Wachovia no quebró, que todos los depositantes están protegidos y que el fondo no incurrió en costo alguno.
En la primera media hora de intercambio bursátil, el índice industrial Dow Jones caía 333,88 puntos (3,00%) a 10.809,25.
Los indicadores más amplios del mercado también bajaban. El índice Standard & Poor's perdía 39,97 puntos (3,30%) a 1.173,30 unidades, mientras el índice compuesto Nasdaq bajaba 76,67 puntos (3,51%) a 2.106,67
El presidente de Estados Unidos, George Bush reconoció el trabajo de los legisladores republicanos y demócratas para llegar a un acuerdo sobre el rescate bancario.
En un mensaje dirigido a la nación, el mandatario señaló que la ayuda por 700 mil millones de dólares ayudará a los ciudadanos.
Bush formuló la declaración en la Casa Blanca y también buscó asegurar a los estadounidenses que la aprobación del plan de rescate por 700.000 millones de dólares propuesto por su gobierno es lo que corresponde hacer en este momento.
El presidente habló en medio del nerviosismo que reina en los mercados financieros tanto en Estados Unidos como en el exterior.
Bush sostuvo que los inquietos contribuyentes se beneficiarán con una serie de salvaguardias que los legisladores incorporaron al proyecto durante las negociaciones del fin de semana en el Capitolio, incluyendo controles mutuos sobre la operación del programa.
El presidente habló poco después que dos prominentes protagonistas de las negociaciones acudieron a programas de televisión para instar a la aprobación del plan, aunque ambos admitieron que la necesidad de esta medida representa un día aciago para la nación.
Cuando se le preguntó si el proyecto de compromiso será aprobado en el Congreso, el senador demócrata Chris Dodd respondió: ``Esperamos que sí''.
El senador, presidente de la Comisión Bancaria de la cámara alta, agregó que el proyecto no es una panacea para todos los problemas que agobian los mercados financieros. No obstante, dijo que si no se actúa, el deterioro podría propagarse y restringir aun más los mercados crediticios.
Por su parte, el senador Judd Gregg, que representó a los republicanos en las negociaciones, calificó el plan de ``torniquete'' para la enfermedad en el sector financiero.
Tenemos que estár al pendiente de lo que sucede por el simple y sencillo hecho de que México tiene acuerdos comerciales y su bolsa está totalmente ligada a las acciones de la de Nueva York, no tenemos una economía independiente y muchas de nuestras reservas están en dólares.
Nosotros podemos ver la evidente crisis mundial en la alza de precios de la gasolina, en los alimentos, en prácticamente todo y que nuestros salarios o percepciones mensuales ya no riden igual que el año pasado.
Yo espero que haya un rescate pronto y medidas de raíz que no nos dejen más pobres de lo que ya estamos, hay que ser muy cautelosos con los gastos, los tarjetazos y con el combustible.
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