Algunos le han dado solo dos estrellas, otros han dicho que comparado con Casino Royal, prefieren quedarse con esa impresión, pues esta deja mucho que desear.
Aquí una crítica de Andrés Bermea de Milenio:
En 007 Quantum aparece un agente que se llama igual, James Bond, pero no es el mismo que hemos visto en las películas anteriores y no me refiero al actor Daniel Craig, sino al personaje en sí mismo. Si antes conocimos a través de Sean Connery, Roger Moore o incluso Pierce Brosnan a un Bond como sinónimo de elegancia, distinción, limpieza, sagacidad, impregnado de la flema británica y a un irremediable y apuesto seductor con las mujeres, este nuevo 007 es, primero, interpretado por un actor que no refleja ninguna de las características anteriores; segundo, que parece más bien un atrevido y aguerrido asesino a sueldo; tercero, que ya ni siquiera es producto de las novelas o de los cuentos cortos escritos por Ian Fleming, su creador original; cuarto, la mini historia que precedía a las cintas anteriores y que nada tenía que ver con la historia, parece ser que también quedó en el pasado; aquí lo que vemos antes de la clásica secuencia de títulos, sí es parte del contexto de la película y, quinto, los famosos personajes de Miss Moneypenny y Q ya no existen, o, aún no llegan.
Pero ahora bien, si pensamos que probablemente mucho del público que hoy ve a Bond tampoco es ya el mismo que lo vio hace 10, 20 ó 30 años atrás y que tampoco el mundo en que vivimos tampoco funciona igual, podríamos entonces comprender que el personaje debería adecuarse a las nuevas circunstancias y así tenemos a un James Bond reinventado y que poco tiene que ver con el anterior. A raíz de Casino Royale se marca el nuevo principio. Todo cambia, de hecho Quantum representa la primera vez que una de las películas es secuela de la anterior.
¿Qué hay con este nuevo Bond? Pues lo primero con que nos topamos es que si no hemos visto la anterior, hay aspectos de la trama que no vamos a entender, o, al menos, que no están claros. Si en las anteriores lo importante es que la misión de Bond era acabar con un villano de talla mundial que amenazaba con la estabilidad de todo nuestro planeta, en esta historia, a mí, la verdad, me pareció confusa y al final bastante chiquita, creo que ni siquiera llegaría a ser la nota de prensa que todo el mundo estaría comentando.
La novela de espionaje, la del agente secreto, la glamorosa chica Bond y la intriga cedieron y cayeron frente a la acción por la acción en sí misma, ya no me pareció una trama inteligente, astuta, que provocara con interés a las neuronas. En este filme, Bond se la pasa corriendo, peleando físicamente, disparando y matando casi constantemente. La violencia es gráfica y explícita. Bond es apenas un matón y hasta su misma jefa M se lo hace saber. Su condición del héroe mundial de la pantalla se redujo notablemente al de personajes como el de Jason Bourne (Matt Damon). De hecho, Dan Bradley fue contratado como director de la segunda unidad sobre la base de su trabajo en la trilogía de Jason Bourne.
Creo que este nuevo Bond está más dirigido a ese público joven que se conforma simplemente con ver acción que pensar frente a la pantalla. No me parece pues extraño que también el día de su estreno en cines, es lanzado simultáneamente el video juego. Si la trama no le da para pensar, una opción es tratar de identificar los más de 15 productos que la cinta anuncia.
bethYo la iré a ver en cuanto pueda, pues Casino Royal si me dejó muy buena impresión, ya veremos que tal y se los comentaré en este espacio. Sí alguien ya la vió que deje su comentario :D Mientras tanto aquí les dejo el trailer:
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